ROSA CARAMELO
Margarita es la única elefanta de su manada que no consigue que su piel se vuelva rosa como la de sus congéneres. Su piel no es de color rosa caramelo. Sus padres desisten de imponerle el aspecto que tienen las demás. Será entonces cuando descubrirá el significado de la libertad y abrirá la senda de la igualdad de oportunidades para todas sus compañeras.
El A.M.P.A de nuestro cole nos ha ayudado a trabajar la coeducación a través de este cuento en el que descubrimos los roles y estereotipos de género que existen aún en nuestra sociedad. Este cuento está enfocado hacia un aprendizaje no sexista y a que se comprenda lo importante que es no discriminar a las personas por cuestión de sexo. Nos hemos dado cuenta de lo importante que es el respeto hacia todas las personas y para ello previamente los padres han organizado un juego en el que las niñas, con bolsas rosas, estaban sentaditas sin moverse para no estropear ni ensuciar su traje, mientras los niños con bolsas grises se divertían jugando .
Cuando comenzó el juego, las niñas estaban contentas, puesto que en un principio la bolsa rosa les gustaba más que la gris, hasta que se dieron cuenta de lo que implicaba ser rosas: no moverse, no ensuciarse, estar siempre perfectas y guapas como "princesitas". Y eso ya no les pareció tan divertido ni tan justo y poco a poco empezaron a protestar y a querer hacer lo que los niños hasta que llegó un momento en el que las niñas se levantaron y se quitaron esos trajes rosas que les impedían hacer lo que sus compañeros.
Fue gracioso ver como una vez tirados los trajes rosas y dispuestas a jugar le dijeron al papá del A.M.P.A que dirigía la actividad que ellas querían jugar, pero no solo querían jugar como los niños, sino que además querían que los niños jugaran con ellas.
